viernes, 15 de junio de 2012

Póngase en su lugar

Ayer fui al hospital para que me hicieran una radiografía. Aunque trabajo allí como enfermera, seguí el proceso normal de mi cita, como cualquier paciente. Podía haber pasado directamente y hacérmela pero quise seguir mi turno. No está mal que de vez en cuando nos pongamos en la parte del paciente, que va con su cita en la mano. A mi me recuerda lo impaciente que se pone la gente cuando pasa el tiempo y no la atienden.
Observé a gente con paciencia, conscientes de que es imposible que te llamen a la hora exacta porque somos personas y cada una necesita su tiempo. Pero también observé a la típica impaciente, con cara de circunstancias, que llamó a todas las puertas, habló con todo el que pasaba con una identificación de que trabajaba en el hospital; y todo esto con media hora de anticipación a su cita. Por supuesto cuando pasaron cinco minutos de su hora y no la había llamado, volvió a la carga; y claro se encontró con profesionales muy educados y pacientes, y la llamaron enseguida. Esto por supuesto en detrimento de los que estábamos esperando y nos tocaba antes que a ella.
Me sirvió para cuando estoy trabajando, ponerme en lugar del paciente y darme cuenta que hay que hacer esperar lo menos posible. ¡Es cierto que a veces se complican las cosas y no se puede!, pero con una explicación y una disculpa, la verdad es que no suele haber problema.
Por cierto a mi me hicieron la radiografía con una hora y cuarto de retraso, y participaron en ello cuatro personas; quiero pensar que una era la técnico y las otras tres alumnas que estaban aprendiendo.

1 comentario:

  1. Es cierto la gente se pone impaciente, pero a veces lleva mucha razon

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