viernes, 8 de junio de 2012

El celular

Ya se que el tema que voy a tratar está ya muy comentado, pero no me resisto a hacerlo.
Esta mañana estando en Misa suena un móvil (el conocido tono de Nokia), la señora lo coge del bolso y sale de la Iglesia; a los dos minutos se oye otro (en este caso un pasodoble) y la dueña hace la misma operación (se va a la calle); la primera vuelve a entrar en la iglesia, de la segunda ni rastro de ella. A los cinco miutos suena otro distinto y en este caso la señora lo apaga lo pone en silencio; esta señora al cabo de un rato se ve que le suena (vibra en este caso) y lo coge y contesta durante la Misa.
Bueno y luego han sonado tres más, uno de ellos de la señora que ha salido y vuelto a entrar al principio; en este segundo caso ya no ha vuelto.
En fin un rato muy movido, entradas, salidas, sonidos, gente mirando de un sitio a otro...
Me ha dado risa, porque no era para menos; aunque también daban ganas de quitarles los móviles, como hacen los profesores, en algunos colegios, a los alumnos.
Pero sobre todo he procurado no enfadarme; no era el lugar para ello.
Yo pondría en todas la iglesias en cartel bien visible "Desconecte su móvil" o como se lee en algunas "Desconecte su móvil, para hablar con Dios no es necesario"

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