Ayer vi la película Criadas y Señoras, y me gustó mucho. Me dejó un sabor agridulce, evidentemente por la actitud y el modo de vida de ambos grupos de mujeres.
Por un lado la frivolidad, la doble vida y la falta de humanidad, entre otras muchas cosas; y por otra la bondad, la paciencia, la profundidad de esas personas rechazadas por el color de su piel.
Parece mentira que existan esas actitudes, porque actualmente siguen existiendo sobretodo con los inmigrantes; y no por parte de personas de la alta sociedad, como en el caso de la película, sino personas corrientes, que no tienen "criadas", o incluso que ellas son "criadas". Hablan del "negro", del "moro", de la "ecuatoriana", etc.
Cuando nos daremos cuenta de una vez que todos somos iguales, es decir personas, y a la vez diferentes, gracias a Dios, por la cultura, por el color de la piel, por el modo de pensar, etc.
¿Porque nos consideramos mas que otros, o mejores, o con mas derechos...?
Esto supondría una gran reflexión, pero no es el lugar.
Yo si que quiero proponerme cada día pensar en ello, cuando vaya por la calle, cuando trate con alguna persona "diferente" a mi: es una persona como yo, que quizás haya tenido menos suerte, mas dificultades, menos ayuda... ¡Que se yo!.
Recuerdo que una vez oí en una conferencia hablando sobre la persona, en la que se decía: "Como persona todo lo humano me afecta". No se me ha olvidado, y espero que nunca ocurra.
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