jueves, 31 de marzo de 2011

Pensar en los demás


Cada día observo que las personas pensamos poco en los demás, cada vez somos mas individualistas, nos bastamos a nosotros mismos y no necesitamos de los que nos rodean, desconfiamos de lo que dicen o hacen los otros; y creo que es urgente que hechemos un poco "el freno" y nos paremos a reflexionar.

Hay personas que luchan por ser mejores, pero precisamente por no pensar en los demas, creen que ya son mejores que los otros.

Esto ocurre cuando exigen a los demás lo que se exigen a si mismos, y esto es un error, porque cada persona es distinta.

Creo que el problema se solucionaria con un poco de voluntad, con el esfuerzo de pensar en la persona que tenemos delante y no en nosotros, y con algo que he oido varias veces, que es muy gráfico, pero que parece difícil: "meterse en los zapatos del otro".

Nadie es mejor que otro, simplemente somos distintos, y si nos escuchamos, nos respetamos, damos importancia a las cosas de los demás, quizás la convivencia entre las personas seria bastante mejor.

Vamos a intentarlo, a no darnos por vencidos. Con cosas pequeñas se pueden hacer cosas grandes

domingo, 27 de marzo de 2011

Juventud



Se están produciendo actos sacrílegos en algunas capillas de varias universidades españolas.

Lo primero que me viene a la cabeza, por supuesto es desagraviar por esas faltas de respeto a Dios, y a continuación en que pensaba que la juventud es tolerante y respetuosa con las ideas de sus colegas; pero parece que no es así, por lo menos algunos de ellos.

Independientemente de que estos actos se alientan con la pasividad de la autoridad universitaria, quiero confiar en la juventud.

Hay muchos jóvenes que no salen en los medios de comunicación, que se están formando para ser unos profesionales con prestigio, para ser personas realmente tolerantes y respetuosos con los que no piensan como ellos, que se preocupan por gente que los necesitan, etc, etc.

Y además son mas de lo que pensamos; si no esperen a la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en agosto y verán que hay muchos. Gracias a Dios

martes, 15 de marzo de 2011

Civismo

Dentro del gran desastre que está ocurriendo en Japón, me impresiona y creo que a mucha gente también, el gran civismo que están demostrando los supervivientes. Se les ve rezar, llorar, buscar algún superviviente, guardar su turno para recoger lo que se les ofrece (comida, mantas, medicinas, etc), obedecer a lo que dicen las autoridades competentes. Y lo mas sorprendente, no hay saqueos, no se culpa a nadie de lo ocurrido y de lo que puede ocurrir (problema de radioactividad, etc); ¿que se puede hacer contra la fuerza, brutal en este caso, de la naturaleza?
Me viene a la cabeza cuando en este invierno en varias ciudades de España cayó una gran nevada y se entrevistaba a algunas personas atrapadas en las carreteras que decían "no hay derecho, hay que pedir responsabilidades, no es justo, y muchas mas sandeces.
De acuerdo que hay que poner todos los medios para prevenir situaciones como estas, pero contra la naturaleza no siempre se gana la batalla; es mas la mayoría de las veces es ella la que vence.
Quizás tendríamos que ser un poco menos soberbios, respetar la naturaleza y también mas civilizados, y esto hay que aprenderlo desde pequeños, como los japoneses y no cuando de pronto nos encontramos en una situación insuperable, como en este caso una catástrofe natural

domingo, 13 de marzo de 2011

Criaturas

A veces Dios nos tiene que "coger por los hombros y traquetearnos" para que reaccionemos. Estamos tan metidos en nuestras cosas, nuestras prisas, nuestros proyectos, nuestros agobios, etc, y no contamos con El absolutamente para nada. Si acaso algunas personas cuando tienen un problema gordo acuden a El, a algún santo o a una persona que saben que reza.
Otras se bastan "a si mismas" con dinero, poder, influencias, etc.
Todo esto viene a colación por la situación de Japón.
Me ha hecho pensar, que el todopoderoso Japón con sus tecnologías punta, sus construcciones a prueba de terremotos, ha "caído" como un castillo de naipes.
Las imágenes impactantes, me hace pensar que el hombre es una criatura, solo una pequeña criatura en el gran universo.
¿Porque permite Dios estas catástrofes tan impresionantes, con tantas muertes de personas? Pues pienso que es un misterio, si supiera la respuesta seria Dios, y Dios solo hay uno.
Pero creo, como he dicho al principio, que permite estas situaciones, para que pensemos que solo somos criaturas. Cada uno debemos sacar nuestras consecuencias.

sábado, 5 de marzo de 2011

Fe


Estamos pasando unos días bastante especiales, todo por acontecimientos "negativos"; lo pongo entre comillas a drede.
Todo le ha ocurrido a compañeros de mi trabajo.
Una nuera que se le adelanta el parto y en la ecografía de la niña que va a nacer se detectan posibles alteraciones neurológicas; un hijo de veinte años que le diagnostican un linfoma de Hodgkin, y una niña de dos años con una meningitis vírica.
A día de hoy no tengo noticias de como ha nacido la niña; el chico del linfoma lo ha aceptado muy bien, y el lunes empieza el tratamiento, y la niña de la meningitis está en casa curada.
Son situaciones muy duras. Yo les he dicho a cada uno lo único que podía hacer por ellos era rezar, y todos me lo han agradecido y me han pedido que lo siga haciendo.
El resto de compañeros y compañeras están dando ánimos y diciendo que no hay que perder la esperanza, que hay que tener energía positiva, etc.
Pero pienso que estas situaciones "negativas", sin fe en Dios son muy difíciles de llevar y aceptar, porque creo que son despertadores o toques que nos da Dios (o la vida) para que nos demos cuenta de lo que realmente somos.
Ellos comentaban estos días ¡en un segundo te cambia la vida!, y que verdad tan grande.
Tenemos que saber descubrir que quiere Dios de estas cosas. Pero quien no tiene fe, puede que se desespere, que se acerque a Dios, o que se aleje de El.
Dios no es un ser lejano, ajeno a nuestra vida; es Padre aunque muchas veces no lo entendemos, como un niño pequeño no entiende a su padre cuando le riñe o le corrige.
Dios no quiere el mal, lo permite siempre para sacar cosas buenas aunque no las veamos a corto plazo.