Hay personas que cuando van a trabajar lo hacen con desgana, protestando, deseando que llegue el fin de semana, las vacaciones, etc. Estas suelen desempeñar su trabajo haciendo lo imprescindible y esto si lo hacen, aparcan los problemas a ver si otros lo solucionan... Suelen llegar tarde y salir las primeras.
Y tambien hay otras, gracias a Dios, que llegan a su hora, se toman las cosas del trabajo como propias, con responsabilidad, ayudan a los demas, estan cansadas por supuesto, pero contentas y satisfechas con lo que hacen, solucionan problemas, tienen iniciativa para mejorar el trabajo...
Tengo una compañera que cada vez que le pregunto ¿como vas? me responde con una gran sonrisa ¡pues aquí sufriendo!
Y a donde quiero llegar con esta descripción es a que se produce a veces una gran paradoja: las personas del primer grupo recriminan a las del segundo que trabajen bien, que lleguen puntuales, que solucionen problemas, que propongan mejoras, etc.
Creo que cuando una persona hace las cosas bien, puede ocurrir que sirva de ejemplo a algunas y que a otras les recuerde que tendrian que mejorar pero en el fondo no quieren.
Hay personas debiles psicologicamente que se dejan arrastar y caen en el primer grupo por no "violentar" a sus compañeros; pero menos mal que tambien las hay fuertes, con personalidad, que no cambian porque lo primero es su conciencia y su sentido del deber.