
El viernes estuve escuchando a un misionero de Manos Unidas, que tiene su misión en Zimbabue, en una zona a ciento cincuenta kilómetros de una carretera, por supuesto no hay ni teléfonos móviles ni fijos.
Estuvo contando en que situación viven las personas a las que ayuda y me hizo pensar (a todos los que estábamos escuchando) que vivimos muy bien, tenemos medico, medicinas, pruebas diagnosticas a la carta, etc, etc. por no decir otra gran cantidad de cosas como una casa, comida, ropa, etc. Y podría continuar con muchísimas cosas que no son imprescindibles, pero que si no las tenemos parece que "se acaba el mundo", mas o menos.
La reflexión que quiero hacer es que tendríamos que ser mas agradecidos con lo que tenemos, mas solidarios con los que no tienen y no crearnos necesidades que son superfluas.
Pareceré probablemente "extraterrestre", pero es lo que pienso y además me propongo desde ahora cuidar las cosas que tengo, agradecerlas a Dios todos los dais y no quejarme de lo que no tengo, incluso aunque lo necesite.
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