
Hay personas muy buenas y a veces solo nos fijamos en las que nos hacen algún mal o que a nosotros nos lo parece.
Ayer una paciente nos agradeció encarecidamente una pequeña intervención que le hicimos, aunque para ella era muy importante, porque en su país no se lo habrían hecho.
Nos dio las gracias por el gasto de tiempo y dinero que hacemos por los extranjeros (es la primera vez que oigo decir esto a una persona que esta viviendo temporalmente en nuestro país)
La señora tenia 65 años pero parecía que tenia 80.
Me he acordado varias veces de ella. Supongo que hay muchas mas así de agradecidas, pero por desgracia solo nos fijamos en los exigentes y al final los medimos a todos por el mismo rasero.
Tendríamos que pensar que hay muchas personas buenas y saber descubrirlas.
¿Es muy difícil o imposible?