
Pues hoy toca presentar a Juan Antonio, con 11 horas de vida, una vez pasado el susto que dio a toda la familia, ya que el parto se complicó con un prolapso de cordón y los médicos tuvieron que correr para hacer una cesárea urgente; hasta alguien perdió las gafas, que han aparecido hoy en la cama de la madre (esto como anécdota).
Cuento todo esto para manifestar la alegría de mi familia.
El próximo nacimiento, si Dios quiere, será en octubre; otro niño.
Quizás alguien piense que como se les ocurre, hoy día, tener niños con las crisis y lo mal que va el mundo.
Pues sí tienen niños y están encantados y felices. Y además lo que gasten en ellos tampoco van a empeorar la crisis, y quien sabe si cuando sean mayores alguno de ellos, o todos, son capaces de colaborar en hacer un mundo mejor.
Cuento todo esto para manifestar la alegría de mi familia.
El próximo nacimiento, si Dios quiere, será en octubre; otro niño.
Quizás alguien piense que como se les ocurre, hoy día, tener niños con las crisis y lo mal que va el mundo.
Pues sí tienen niños y están encantados y felices. Y además lo que gasten en ellos tampoco van a empeorar la crisis, y quien sabe si cuando sean mayores alguno de ellos, o todos, son capaces de colaborar en hacer un mundo mejor.